lunes, enero 09, 2006

De chistes y reivindicaciones Enero 2005

DE CHISTES Y REIVINDICACIONES

A veces, por lo complicados que son, los chistes gráficos de Máximo en El País más bien parecen jeroglíficos, y de verdad que me cuestan trabajo llegar a entenderlos, pero el que publica el 23 de diciembre pasado sobre las nacionalidades de vascos y catalanes es para que mucha gente con el oficio de reivindicador lo lean constantemente. Otros tienen los oficios de albañilería, mecánica, ingeniería, medicina, etc., o sea que no se le debe dar mayor importancia; yo me refiero a los que solo recogen de nuestra Carta Magna lo que les conviene para su beneficio, que no son otra cosa que los derechos, aunque algunos de estos no los hayan adquiridos como lo hemos hecho los demás españolitos desde que nuestras madres nos echaron a esta vida. Ellos claman por la libertad de todos los ciudadanos; muy bien, estupendo y cojonudo, pero hay que tener en cuenta que esta conlleva muchas obligaciones para el que la ejerce. El griego Plutarco, que de tonto no tenía un pelo, decía: “La verdadera libertad es sujetarse a las leyes de la razón”. Por ejemplo, en este caso: cumplir la ley y ser esclavo de ella, que son las cadenas que mejor se llevan colgadas, aunque a algunos habría que colgárselas en sus bolsas escrotales por cabrones maltratadores. ¿Los deberes?, ¡por favor!, esos que los hagan otros, que ellos están muy ocupados en reivindicar desde su “quinta columna” en favor del vecino de al lado. Lo de “Quinta columna” lo digo haciendo el símil de cuando en la Guerra Civil en el Madrid sitiado por Franco existían agentes de este que pasaban información a sus tropas. Y ahora vamos con el chiste de Máximo que dice así: “Ustedes son vascos, catalanes, ¿y qué?, lo mismo que han nacido ustedes ahí, podrían haber nacido en Ruanda o en Suecia. ¿Se consideran de otro género humano que un sueco o un ruandés?. Ustedes son vascos, catalanes, de acuerdo y les felicito, pero no es más que un azar. ¿Porqué dan tanta pomposa importancia a un azar?, ¿No les gustaría mezclarse con el resto de las personas sin darles continuamente la vara con lo de <porque nosotros los vascos>, <porque nosotros los catalanes>?. Al fin y al cabo todos somos de alguna parte, ¿no? . Si, pero no compare <alguna parte> con las Siete Calles (País Vasco) o el Ampurdán (Cataluña)”.
La gran poetisa chilena, Lucila Godoy Alcayaga, cuyo seudónimo era Gabriela Mistral, premio Nóbel de Literatura, gustaba de llamarse “Poeta” en vez de “Poetisa”, con respecto a la tierra donde nacemos, escribió: “La imagen materna de la tierra es una actitud de una madre con su hijo en brazos, sus criaturas (seres y frutos) en los anchos brazos”. La actitud de Melilla, nuestra ciudad, nuestra tierra, con nosotros sus hijos, y con los que ha adoptado a través de estos 507 años, ha sido igual que lo que Gabriela Mistral dice al respecto. Las adopciones han sido, y siguen siendo, por la benevolencia y la gracia de nuestra mamá España, con Cataluña, Las Vascongadas (País Vasco), Galicia, Andalucía, y todas las demás regiones que la componen.


Juan J. Aranda
Málaga enero de 2005