lunes, enero 09, 2006

Invitación a una reflexión 26/01/2005

INVITACIÓN A UNA REFLEXIÓN

La Didáctica tiene por objeto enseñar y su característica es la verdad. La Oratoria tiene por objeto persuadir y su característica es la elocuencia. La Poesía tiene por objeto deleitar y su característica es la belleza. Así es más o menos lo que pensamos mucha gente respecto al significado de estas palabras. No crean que lo que leen es una réplica negativa en toda la línea de flotación de los artículos del señor Ángel Niu; nada de eso, como dice el título del artículo es, si este señor me lo permite, una invitación a la reflexión que le hago desde mi humilde visión. Verán ustedes: yo llevo leyendo este periódico desde hace varios años, y a sus colaboradores con más detenimiento, pero a los poetas creo que con fruición, ya que tengo la suerte y el honor de que me hayan incluido entre ellos. Uno de estos colaboradores, el señor Niu, cada vez que leo su columna, me sorprende con sus provocaciones contra el gobierno que actualmente ocupa el Palacio de la Moncloa. Pero ciñéndome de lo que leo de él, que casi siempre es una penitencia que me impongo por los errores humanos que puedo cometer en mi cotidiana vida, no tengo más remedio que decirle que sentí un pelín de rubor cuando leí su artículo titulado: “Trascendencia”, de la semana pasada. En él “ha vaciado la pileta”, “ha echado el resto”, como vulgarmente se dice. Al Rey de Marruecos le llama: “dictadorzuelo chulesco y un mierda seca”. Dice que nuestro Presidente de Gobierno “tiene un grado de atontamiento”, haciendo un símil de los que también opinan del “atontamiento” de Mohamed VI. Por ejemplo: si ser tonto es traer las tropas de Iraq, ¡viva la tontería!; claro que si llega a ser tan listo como su antecesor ahora estaríamos llorando la muerte de muchos más de nuestros soldados; que por cierto, un dato: el anterior ocupante de La Moncloa, en tres años recibió al señor Rodríguez Zapatero tan solo tres veces, y era el líder de la oposición; y éste ha recibido al señor Rajoy, actual líder de la oposición tres veces en nueve meses, o sea que el “atontado” le va ganando proporcionalmente en recibir visitas, tanto al líder de la oposición como a los demás líderes de los distintos partidos del arco parlamentario; también ha recibido con todos los honores a los presidentes de las CCAA, incluidos los de Ceuta y Melilla. Al final del artículo se permite “mandar a Mohamed VI al quinto carajo, Rey o no, es un sopla poyas; y un corte de manga en definitiva, lo único que merece de parte de cualquiera con sentido de dignidad”. Permítame, señor Niu, disentir con eso de la dignidad: yo sí la tengo, como mucha gente de izquierdas y de derechas, y jamás se me ocurriría hacer lo que usted ha hecho tan alegremente, sea o no dictador, y es por ello lo que me ha obligado a invitarle desde estas páginas a que haga una reflexión cada vez que se ponga a escribir en esos términos. No deseo entrar con usted en polémica de política de partidos, solo que reflexione e indicarle lo que le ocurrió al General Fuentes el 28 de enero de 1895. Después de la Guerra de Margallo, llegó a Madrid una embajada extraordinaria de Marruecos encabezada por Siri Brisha, y al entrar al hotel Rusia, donde se hospedaba, un señor mayor se acercó al embajador y lo abofeteó. Algunos testigos afirmaron que se enfrentó con el diplomático marroquí diciéndole: “¡Todavía hay en España alguien capaz de vengar la muerte del General Margallo”. Al General Fuentes lo trasladaron a prisión y lo sometieron a sumario. A Siri Brisha se le pidieron toda clase de disculpas y la Reina María Cristina, refiriéndose al atentado, le dijo: “El golpe lo he sentido yo en mi corazón”. El diplomático marroquí comentaría más tarde: “No sería yo moro si esta noche durmiera en Madrid”. Con esta anécdota no deseo que se interprete que estoy a favor del gobierno de nuestros vecinos, ni con la política que lleva para su pueblo, pero hay muchas formas y palabras en nuestra RAE para llegar al fondo de la cuestión, y tanto la ofensa como lo chocarrero no tienen cabida en ello.
Y ahora le recuerdo amigablemente que en estos momentos frente al “Trío de las Azores” tenemos el “Póker Español”, fíjese bien: Zapatero como Primer Ministro de España; Moratinos, como su Ministro de Asuntos Exteriores; Borrell, como Presidente del Parlamento Europeo; Javier Solana, como Alto Representante para Política Exterior Europea, y creo que si buscamos el repóker lo encontraríamos en Bono como Ministro de Defensa, que el tío, a pesar que ha sido vapuleado por unos cuantos energúmenos en una manifestación contra el terrorismo, ha cedido cinco millones de metros cuadrados de terrenos de cuarteles de Madrid para hacer viviendas sociales. Todos ellos como sabe son socialistas y compañeros de los que están en Melilla en la oposición y éstos nunca le replican a usted, para que aprendamos todos, al menos yo no he leído nada al respecto, con los argumentos de que disponen, y que deben ser muchos.
Por último, si es que me va a replicar, desearía que no se enoje, y tampoco se queme la sangre porque al final: “todo tela blanca”, como decían muchos niños fronterizos sobre la pantalla cuando finalizaba una película en el cine. Solo le deseo de corazón que pase un buen día cuando lea esto y siento, obviamente, que me sea imposible invitarle a un cafelito y pan cateto de Álora con aceite de oliva para charlar amigablemente, y no deje de pensar en la Didáctica y en la Oratoria, pero siempre, siempre, hágalo en la Poesía. Solo es un consejo, disculpe.
Reciba un cordial saludo.
Juan J. Aranda
Málaga enero 2005